Tu cuerpo tiene voz propia, y la cámara la amplifica.
En este trabajo aprenderás a leer y dominar tu comunicación no verbal, a reconocer tus bloqueos y convertirlos en presencia.
Qué transmites cuando crees que no estás diciendo nada.
Cómo una emoción contenida altera tu respiración y tu postura.
Qué proyectas con tu mirada, tus manos, tu forma de estar.
Cómo recuperar la naturalidad sin perder fuerza ni autenticidad.
Hablar frente a otros —o frente a una cámara— no es solo decir palabras: es sostenerte en la exposición.
En este trabajo aprenderás a comunicar con claridad, calma y presencia, gestionando el miedo escénico y la tensión que aparece cuando te sientes observado.
Cómo organizar tus ideas para expresarte con seguridad y coherencia
Cómo transformar el nerviosismo en energía comunicativa
Cómo sostener la mirada y la atención sin rigidez ni sobreesfuerzo
Cómo usar la voz, el ritmo y las pausas para conectar con quien te escucha
Cómo mantener tu presencia cuando aparece el juicio, el error o el silencio
La cámara se convierte en un espejo terapéutico.
A través de dinámicas y ejercicios prácticos, trabajamos la gestión de emociones, los bloqueos personales, la autoestima y la presencia auténtica.
Conectar con tu emoción real sin miedo
Reconocer tus patrones y conductas inconscientes
Entender cómo tu estado de ánimo afecta a tu comunicación
Aceptarte y expresarte con libertad y coherencia